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La tentación de evitar la cruz


Dos mil años atrás según cuenta la tradición en la madrugada en un lugar donde duermen los animales en un pueblo muy pequeño, en un país pequeño, en un lugar desconocido nacía Jesús. El Hijo de Dios había llegado a la tierra. Nació a través de una virgen llamada María, Dios se había encarnado. Pregunto: ¿Satanás sabía lo que estaba pasando en ese momento? ¿sabía que Dios estaba tomando forma humana? ¿sabía para qué estaba haciendo eso? Satanás sabía cómo Dios se había presentado a Adán y le había hablado, que se había presentado a Abraham en forma humana y a Moisés en el Sinaí. Cuando abrió el mar rojo, cuándo estableció el Tabernáculo para que Dios descendiera. Cuando se edificó el Templo con Salomón. Satanás conocía esas manifestaciones de Dios. Pero ¿nacer como bebe? ¿pasar 9 meses en el vientre de una mujer? Se habrá preguntado ¿Qué hace? ¿Qué está haciendo? Porque Satanás no es omnisciente, no sabe todo, lo que Dios le permite saber. Aún los ángeles no conocen más lo que Dios quiere revelar por su espíritu a la iglesia y así los ángeles se enteran. Hay cosas que Dios tuvo escondidas por los siglos y las edades, Pablo dice que Dios nos ha revelado a nosotros, a nadie se lo había contado menos a Satanás.


Quizá Satanás buscaría entre las Sagradas Escrituras algo que le explique por qué un bebé, y quizá encontró en Génesis 3:14-15 cuándo Dios le dijo a la serpiente que la simiente de la mujer la herirá en la cabeza…puede que haya intuido algo con esta escritura. Pensó que se está cumpliendo esta escritura en ese momento en aquel pesebre que la simiente de la mujer está naciendo y esa criatura será quien pise su cabeza, entonces empieza a usar sus artimañas para destruir a la semiente y a la mujer. Entonces entra en el corazón de Herodes para matar a todos los niños menos de 2 años, pero el Señor Jesús se libró. Jesús no solo vino para pisarle la cabeza a Satanás sino para establecer su reino. Marcos 1:14-15 Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios,

diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.


Jesús vino a qué? A establecer su reino, cuándo Satanás supo esto empezó sus intentos de frustrar su logro, empezó el trabajo para impedir la culminación del propósito de Dios. Lucas 4:5-8. Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra. Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy. Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos. Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás.


Satanás estuvo dispuesto a entregarle todos los reinos ¿no has venido a esto? ¿no has venido a traer tu gobierno a este mundo? Entonces satanás le presentó la segunda opción, siempre habrá una segunda opción. Y satanás se la está presentando ¿cuál es esta opción? No vayas a la cruz, porque hay otro camino más fácil.


Jesús tenía un camino para establecer su reino y ese camino pasa por la cruz. Para establecer el reino hace falta la cruz, satanás ofrece otro camino, reino sin cruz, siempre hay otra segunda opción, se puede obtener cosas sin cruz, hay un camino que él ofrece que no pasa por la cruz.


¿cómo es un reino sin cruz?


Un reino sin cruz es con un salvador, pero sin Señor. Salvación si, pero Señor no, un reino sin cruz es vivir en independencia, individuales, sin rendir cuenta a nadie de la vida, eso es un reino sin cruz. Un reino sin cruz cada uno es dueño de sí mismo, de su tiempo, de su dinero, no hay Señor sobre el dinero, vivo como a mí me parece. En un reino sin cruz cada uno busca lo suyo propio y no lo que es de Cristo, en un reino sin cruz cada uno dice lo primero es mí felicidad, es más importante mí felicidad que guardar los mandamientos, que guardar el pacto matrimonial, tengo derecho a ser feliz. Es un reino sin cruz, es la segunda opción. Satanás siempre le presentó a Jesús esta segunda opción ¿por qué no lo va a hacer con nosotros?, también somos blanco fácil y siempre nos va a presentar un camino más fácil, un camino que no pasa por la cruz.


Mateo 16:13-23


es interesante que en el mismo pasaje Jesús alaba a Pedro, esto no te lo reveló carne y sangre sino mí Padre que está en los cielos, pero luego le dice quítate delante de mí satanás. Así como en un momento recibió revelación del Padre, en otro momento recibe la influencia del mismo diablo diciéndole ten compasión de ti. Le presentó la segunda opción, hay otro camino, no hace falta que mueras, no hace falta que vayas a la cruz. Esto último no vino del Padre vino del otro lado. Cristo Mesías si, reino si, cruz no. Beneficios si, cruz, no.


Pocas veces Jesús tuvo que expresarse así tan duramente, aléjate de mí satanás, y se lo dijo a Pedro nada más que al primer Papa jejeje. Fuera Satanás. ¿Por qué? No hay un reino sin cruz, el ten compasión de ti no viene de Dios. Uno tiene que sufrir y no es masoquismo, pero el camino es por ahí, la cruz duele, es sufrimiento, es muerte. La biblia nos muestra dos caminos uno ancho y otro estrecho, nos muestra nos puertas una ancha y otra angosta.


Satanás hizo aun otro intento más que no vaya a la cruz. Sabiendo que si iba, que si llegaba a morir en la cruz sería su fin. Mateo 27:38-43 Entonces crucificaron con él a dos ladrones, uno a la derecha, y otro a la izquierda. Y los que pasaban le injuriaban, meneando la cabeza, y diciendo: Tú que derribas el templo, y en tres días lo reedificas, sálvate a ti mismo; si eres Hijo de Dios, desciende de la cruz. De esta manera también los principales sacerdotes, escarneciéndole con los escribas y los fariseos y los ancianos, decían: A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar; si es el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, y creeremos en él. Confió en Dios; líbrele ahora si le quiere; porque ha dicho: Soy Hijo de Dios.


Jesús enseñó otra cosa, el que pierde su vida se salvará, pero la otra opción es sálvate a ti mismo, si deveras eres el Hijo de Dios baja de la cruz, hasta los principales sacerdotes, escribas y fariseos decían: a otros salvó que se salve a sí mismo, si es Rey de Israel que descienda ahora de la cruz y creeremos en él.


Que gran oportunidad tenía Jesús para que la gente crea en él. Pero Jesús sabe que en el Reino de Dios la cruz es central, es vigente, permanente, no hay reino sin cruz.


La cruz debe estar presente en toda situación de nuestra vida, en la oración, no llegamos al Padre por sin la cruz. No entramos a la presencia del Padre por las lindas canciones, por la buena música, no llegamos por nuestras lágrimas, por nuestra posición en la iglesia, porque nos portamos bien, sino a través de Cristo y éste crucificado.


Es por medio de Cristo que podemos adorar a Dios, es por medio de Cristo que podemos orar, todo lo que pidiereis al Padre en mí nombre dijo Jesús, o sea por medio de él, nadie llega a Dios sino es por la persona de Cristo. No entramos por lo que somos sino por lo que El hizo por nosotros. ¿Amen?


No entramos al trono de la gracia por lo que somos nosotros, no hay merito alguno en nosotros sino lo que Cristo hizo en la cruz. Siempre tiene que haber gratitud en nuestro corazón por la obra de la cruz. Gracias Señor por tu sacrificio, por la sangre derramada tengo entrada puedo llegar a la misma presencia de Dios. Es la importancia de la cena del Señor, cuándo partimos el pan y bebemos la copa estamos participando de Cristo, hacemos memoria, recordamos la obra de la cruz, por esa obra llegó al Padre y lo exaltó hasta lo sumo y le dio un nombre que es sobre todo nombre para que en el nombre de Jesucristo se doble toda rodilla que está en los cielos en la tierra y debajo de la tierra y toda lengua confiese que Jesús es el Señor.


Ahora ya no vivo yo, más Cristo vive en mí, y lo que falta de los padecimientos de Cristo en la carne los vivo, el que quiera ser mí discípulo tome su cruz y sígame. La cruz debe estar presente para el perdón de nuestros pecados, no somos perdonados por confesar, no somos perdonados por restituir, no somos perdonados por pedir perdón, por arreglar la situación, todo esto anterior está bien hay que hacer, pero somos perdonados por la Obra de Cristo en la cruz. No quitemos la gloria que merece al Señor. Su sangre derramada en la cruz, es la que me limpia de todo pecado.


La cruz tiene que estar presente en las demás áreas de mí vida, en la relación con mi familia, con los hermanos de la iglesia, con la sociedad, si no tomamos la cruz nos aislamos, quedamos solos, quedamos peleados con mucha gente. Hay personas que han roto relaciones y no las arreglan nunca. Necesitamos la cruz, si quieres tener amigos, una buena relación familiar necesitas la cruz. Alguien me dirá, pero “yo siempre debo tomar la cruz” ¿no hay cruz femenina también? Si, ambos tienen que tomar la cruz. Los cuatro los cinco los que sean parte de la familia si quieren paz y buena comunión todos debemos tomar la cruz. No pensemos en lo que perdemos, pensemos en lo que ganamos.


Puede haber muchos argumentos, una esposa dijo una vez, mi marido para todo tiene argumento. Hay quienes ganan la discusión, pero pierden la relación. Hay que aprender a poner la cruz. Aprender a perder para ganar. Una iglesia puede dividirse y unos tienen argumentos y otros tienen argumento, pero al final se divide la iglesia. Hay que tomar la cruz para mantener la unidad sin cruz no hay unidad.


La cruz debe estar presente cuándo no entendemos lo que pasa en la vida, hay cosas que no entendemos, no sabemos porque suceden, ¿Qué hacemos cuándo nos visita el dolor? ¿Cuándo las oraciones no son contestadas? ¿Qué hacemos con las pérdidas? Depositar todo en los pies de la cruz. Ese es el lugar correcto y lo pongo al pie de la cruz y queda cubierto por la sangre del cordero. Señor no entiendo ¿Qué hacemos con ese hijo? ¿Qué hacemos con esa esposa? ¿con ese hermano, con ese Pastor? Cuando voy a la cruz puedo seguir viviendo con el gozo del Señor porque el gozo del Señor es nuestra fortaleza. No puede un cristiano llamarse así si no tiene el gozo del Señor. Nuestra fuerza viene de Dios. Y aun cuando no entiendo puedo seguir viviendo del gozo del Señor porque he tomado la cruz.


Por último, tomar la cruz nos hace crecer en el espíritu, ¿Cómo medir la espiritualidad? Mire las palabras ¿Cómo habla del ausente? ¿Cómo se expresa de otros? De la abundancia del corazón habla la boca. La espiritualidad va más allá de nuestras acciones, es lo que sale del corazón, lo que digo de mí hermano, lo que hablo mide mí espiritualidad. Mida sus sentimientos póngase el termómetro de la fe en su corazón, hay celos, envidia, queja, o por el contrario hay buenos pensamientos para el otro, buenos deseos, sentimientos de paz y de bien para cualquiera. Procura la paz con todos, sin cruz no hay paz.  


2 Corintios 10:5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,

 
 
 

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